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Timor Oriental, su conflicto.



El principio de autodeterminación de los pueblos, depende exclusivamente de la Resolución 1514


 TIMOR ORIENTAL EL PROCESO DE LA  AUTODETERMINACION

Timor Oriental está situado entre Australia e Indonesia, el territorio de Timor Oriental comprende la parte este de la isla de Timor.
Fue una colonia Portuguesa desde 1512, durante más de cuatro siglos. Ya en este siglo  Antonio Olivera Salazar, dictador que ejerció como primer ministro en Portugal entre 1932/1968,  se caracterizó por negarse a aceptar  el carácter colonial de sus territorios ultra marinos, mereciendo por ello las condenas reiteradas de la Asamblea General y en ocasiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas [1] .
Uno de los mas grandes problemas de Salazar fue el proceso de descolonización llevado a cabo por la ONU, este problema desembocó en la Revolución de los Claveles en Portugal, que fue el levantamiento militar del 25 de abril de 1974 que provoco la caída  de la dictadura salazarista, marcando el fin del régimen conocido como estado novo, permitiendo que las ultimas colonias portuguesas lograran su independencia.
La revolución de los claveles en Portugal comporta un cambio de actitud radical de esta potencia hacia la cuestión colonial. En declaraciones ante el plenario de la Asamblea General de 23 de septiembre y 17 de octubre de 1974, Portugal accede a cumplir su deber de transmitir información sobre sus territorios no autónomos al Secretario General de conformidad con el Art. 73 e) de la Carta y a reconocer el derecho de la libre determinación de todas las colonias.
Como consecuencia de ello, el nuevo gobierno portugués permitió la independencia para la isla de Timor, pero lo administración colonial local promovió la creación del partido político Unión Democrática de Timor (UDT), partidaria del status colonial y de una federación con Portugal. 
Frente a la UDT, nace el Frente Revolucionario para la independencia de Timor (FRETELIN), que reunía  una gran parte del pueblo maubere , originarios de la isla.  Si bien la UDT y el FRETELIN  se oponían en el plano ideológico respecto del futuro de la isla, ambos eran independentistas [2] .
Pero en 1975 estalló una guerra civil entre los partidos políticos, poniendo en peligro la independencia de Timor Oriental.  El país quedó en manos del FRETELIN, y desde entonces Portugal, que apoyaba a la UDT, se retiró. Una de las partes de Timor Oriental proclamó su independencia como país soberano, mientras que la otra proclamó la independencia de Portugal y la integración en Indonesia.
En diciembre desembarcaron tropas indonesias en Timor Oriental y se formó un gobierno provisional. Portugal rompió relaciones con Indonesia y planteó la cuestión ante el Consejo de Seguridad.

En poco tiempo Indonesia había cometido tres crímenes internacionales: la utilización de las fuerzas armadas en contravención de la Carta de las Naciones Unidas [3], la negación a la libre determinación a un pueblo colonial y el exterminio de una tercera parte de la población (mediante asesinatos, desapariciones forzadas, destrucción de cultivos).
Pese a todo, el Consejo de Seguridad ordenó en dos ocasiones a Indonesia su retirada de la isla  [4] y la Asamblea General reiteró hasta 1981 que el pueblo de Timor Oriental aún no había ejercido su derecho a la autodeterminación[5].
            Hasta ahora vemos que el mantenimiento de Timor Oriental en la agenda de las Naciones Unidas, como un territorio no autónomo, ha traído como consecuencia el no reconocimiento de la comunidad internacional de la situación de facto derivada de la ocupación del territorio, sin embargo, Indonesia ha ejercido la administración de Timor Oriental, y la represión de su población..
            El destino del pueblo de Timor Oriental, desde su invasión en 1975 estuvo ligado a la dinámica interna de Indonesia. El general Suharto, quien gobernó en Indonesia hasta 1998, construyo una red de negocios que se extienden desde el territorio de Indonesia y que acapara numerosos sectores de la economía. El territorio de Timor Oriental no es una excepción, la familia Suharto era propietaria de 564.867 hectáreas de Timor Oriental, y de 9 millones en toda Indonesia. Los intereses económicos de la familia Suharto y de algunos militares de alto rango se pueden ver en Timor  a través  de las empresas de extracción y comercialización de perlas, gas, petróleo, caña de azúcar, madera de sándalo, mármol, etc. La situación interna actual de Indonesia es un elemento clave a la hora de contemplar una posible solución de la cuestión de Timor Oriental.
El cambio de actitud del gobierno de Indonesia frente a la cuestión de Timor Oriental es esencialmente debido a factores endógenos. La crisis financiera asiática  de 1997 golpeo duramente a la republica que promovía una cultura de dependencia, viéndose afectada por las tasas de inflación, de interés y aumento de velocidad de circulación del dinero[6]  avivando el malestar de los ciudadanos y   las protestas estudiantiles, sumado esto al  desinterés de los EEUU de mantener a un aliado, provocaron la caída de Suharto en 1998, siendo sustituido por el vicepresidente del gobierno Yusuf Habibie quien cambiaría la política represiva de su predecesor durante el año y medio de su gobierno.
 El gobierno de Indonesia abrió negociaciones con Portugal bajo los auspicios de las Naciones Unidas. En  un principio, el gobierno indonesio se limitó a ofrecer la autonomía parcial del territorio excluyéndose las relaciones exteriores, finanzas, defensa y seguridad, pero a partir de 1999 comenzó a discutir con Portugal y la ONU sobre una autonomía del territorio.
A esta actitud se le une la de la liberación de presos `políticos, dando lugar a los acuerdos de 1999 refrendados por Resolución 1236 del Consejo de Seguridad.

 Los acuerdos son tres tratados internacionales del 5 de mayo de 1999:
            Los acuerdos son tres tratados internacionales del 5 de mayo de 1999:
            El primero titulado “sobre cuestión de Timor Oriental”, firmado entre Indonesia y Portugal. Los otros dos relativos “a las modalidades de la consulta popular directa de los timorenses orientales” y a “las medidas de seguridad” están suscriptos por estos países y el Secretario General de las Naciones Unidas [7]
El objeto del primer acuerdo consiste en solicitar al Secretario General de las Naciones Unidas la convocatoria de una consulta popular  a la población de Timor Oriental, en el que se contemplaba una “autonomía especial” para el territorio en un marco unitario de la República Indonesia. En función a los resultados,  las partes contratantes se comprometen a adoptar las siguientes líneas de conducta:
a)    Si la propuesta de autonomía especial es aceptada (o sea que Timor Oriental es anexada a Indonesia) Indonesia  iniciará las medidas constitucionales necesarias para su aplicación, mientras que Portugal debería reconocer que el pueblo de Timor Oriental había ejercido su derecho a la autodeterminación por la vía de su integración en Indonesia.
b)    Si la propuesta es rechazada, “el gobierno de Indonesia adoptara medidas constitucionalmente necesarias para poner fin con los vínculos con Timor Oriental. Además Indonesia, Portugal y el Secretario General llegarán a un acuerdo sobre las disposiciones necesarias para el traspaso pacifico y ordenado de la autoridad de Timor Oriental a las Naciones Unidas, que a su vez iniciarán el procedimiento que permita a Timor Oriental poner en marcha un proceso de transición hacia la independencia.
El  segundo de los acuerdos “sobre las modalidades de consulta popular”, especifica, la fecha de su celebración,  el despliegue de la misión de las Naciones Unidas –UNAMET-, el programa de información pública, inscripción de votantes, etc.
Finalmente el acuerdo  relativo a las medidas de seguridad “el gobierno de Indonesia, será responsable de mantener la paz y la seguridad de Timor Oriental para que la consulta popular pueda celebrarse de manera imparcial y pacifica en una atmósfera libre de intimidación, violencia o injerencia de cualquiera  de las partes”, a partir de esto se estableció que  “la policía será la única encargada del mantenimiento del orden publico” y “es esencial la neutralidad absoluta de las fuerzas armadas y la policía Indonesa”.  
Por ultimo, el  Secretario General de las Naciones Unidas asume el compromiso de verificar, antes de iniciar la elaboración del censo electoral, si se dan las condiciones de seguridad necesarias para el desarrollo pacífico de la consulta.
UNAMET
            Kofi Annan (Secretario ONU 1997/2006) en el informe de 22 de mayo de 1999 (S/1999/595)  había enviado a Timor Oriental  un equipo que evaluaría la situación política, la seguridad del terreno y para obtener información necesaria para facilitar a la Secretaría el diseño de un plan de operaciones para la consulta popular.
            El secretario cumplía con los acuerdos del 5 de mayo de 1999, a fin de llevar a cabo la consulta popular.
            Al llegar la misión de las Naciones Unidas a Timor Oriental la situación era caótica, el presupuesto para la misión era poco y la seguridad escasa[8], igualmente la misión se llevo a cabo. Ello implicó no solo un riesgo para los miembros de las Naciones Unidas sino también para el propio pueblo de Timor Oriental.
            En el informe sobre seguridad de Naciones Unidas para sus miembros era desalentadora y sus conclusiones advertían sobre una situación de seguridad “extremadamente frágil”, especialmente en áreas rurales, que la mínima chispa podría encender una avalancha de violencia.
            En diferentes oportunidades los miembros de la UNAMET se vieron obligados a evacuar el lugar de trabajo o eran retenidos en sus oficinas por las milicias Indonesas. La finalidad de UNAMET era preparar la consulta popular que se celebraría el 8 de agosto de 1999, para ello era preciso un censo de población.
            UNAMET tenía un plazo de veinte días para registrar a la población para que pudiese votar, cualquier información recopilada tenía que preservarse a toda costa, en más de una ocasión, se planteó la marcha de UNAMET del territorio. A pesar de las amenazas de muerte de la milicia Indonesia, los hombres y mujeres acudían a las oficinas de UNAMET para registrarse.
            En un país donde no se respetan los derechos humanos, la población no contaba de documento de identidad en condiciones, algunos hombres se habían cambiado el nombre en el documento de identidad para quedar al margen de la búsqueda de rebeldes que realizó a policía y el ejército indonesio durante muchos años. Mujeres mayores aparecían  sin documento y con desconocimiento de sus datos personales (como fecha nacimiento). Como se ve ellos para Indonesia no eran nadie, su vida no contaba y por lo tanto no merecía ni siquiera anotarlos. Sin embargo, la población timorense acudía a registrarse para después poder votar,  durante los días de registro, la milicias Indonesia amenazaba de muerte y con todo tipo de calamidades a la población de Timor Oriental.
Finalmente en veintidós días UNAMET terminó el registro y había informado al pueblo de Timor Oriental como se debería realizar la votación.

VOTACION
El 30 de agosto de 1999,  hombres y mujeres marchitos bajaban de las montañas y se  acercaban a las oficinas electorales para poder votar, temprano, en silencio y rezando. La participación fue altísima, el 98,6 % de la población registrada se presentó a votar.
El recuento se realizó en Dili, las urnas y sus papeletas se mezclaron y así se impidió que alguien supiera que había  votado determinada localidad o región, se trataba de evitar represalias.  Fue el 4 de septiembre que se hicieron públicos los resultados de la consulta, el 78,5%  voto por un futuro Timor Oriental independiente.

El anuncio de los resultados de la consulta popular constituyó una ola de terror dirigida contra la población civil más indefensa, los milicianos indoneses asesinaban, aterrorizaban, incendiaban viviendas. La policía  de Indonesia  obligó a los periodistas y observadores a evacuar los hoteles donde se alojaban y los llevaron al aeropuerto.
Las Naciones Unidas tuvieron que evacuar a la mayoría de su personal. Tras intensas conversaciones de las Naciones Unidas con Indonesia, en septiembre de 1999 Indonesia acepta que se desplegara una fuerza multinacional autorizada por las Naciones Unidas para reestablecer la paz y la seguridad El Consejo de Seguridad, autorizó el envió de las Fuerzas Internacionales en Timor Oriental (INTERFET), que contribuyó a reestablecer el orden.
En octubre de 1999, el Consejo de Seguridad estableció la Administración de Transición de las Naciones Unidas para Timor Oriental (UNTAET), con atribuciones ejecutivas y legislativas plenas durante la transición hasta la independencia. La UNTAET también estableció una administración civil en todo el territorio, ayudó a organizar servicios sociales y contribuyó en la reconstrucción y  para que Timor Oriental se constituyera como nación.[1].
El 30 de agosto  de 2001, más del 91% de los naturales de Timor Oriental con derecho a votar ejercieron ese derecho, para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente, a la que se le encomendó redactar y aprobar la nueva constitución y establecer el marco de las futuras elecciones y la transición a la independencia plena. En marzo de 2002 entra en vigencia la primera Constitución en el territorio de Timor Oriental y el 14 de abril gana las elecciones presidenciales Xanana Gusmáo .

Timor oriental fue independiente el 20 de mayo de 2002,  la Asamblea Constituyente se convirtió en parlamento nacional, y el nuevo país  adoptó el nombre de Timor-Leste.
            El 27 de septiembre, el país se convirtió en el 191 Estado Miembro de las Naciones Unidas

CONCLUSIONES
 De los acontecimientos ocurridos en Timor Oriental, en su proceso de autodeterminación podemos ver que Indonesia ha vulnerado, desde 1975, las normas de Derecho Internacional que prohíben el uso de la fuerza armadas, el derecho de los pueblos a autodeterminarse, el respeto a la dignidad humana.
Al vulnerarse los principios de derecho de internacional, lo que se hace es demorar el proceso de la autodeterminación.
Las circunstancias fácticas, tales como la Revolución de los Claveles en Portugal y la crisis financiera de 1997 en Indonesia favorecieron el proceso para que el pueblo de Timor Oriental pueda autodeterminarse. Pero ello no hubiera sido posible sin la ayuda de las Naciones Unidas, ya sea por su experiencia, su logística y su capacidad.
La vigencia del principio de autodeterminación, inserto en la  estructura  del ordenamiento internacional, no plantea ninguna duda en su aplicación a situaciones coloniales. Sin embargo podemos darnos cuenta las enormes dificultades con las que se ha enfrentado la aplicación de este principio.
                                                                                             
                                                                           María Teresa Castiglioni



[1] ABC de las Naciones Unidas-Edición: Departamento de información pública de Naciones Unidas –Nueva York 2006

[1] A partir de la resolución  1542 (XV) de 1960, de la Asamblea General, la llamada “Cuestión de los territorios bajo administración portuguesa” estuvo presente en la agenda de la Organización de las Naciones Unidad durante 14 años. Resoluciones del Consejo de Seguridad 180 (1963), 218 (1965) y 312 (1972)
[2] Sylvain Desmille- Edición Cono Sur-Numero 4-Octubre de 1999-Pág.32-33-Traducido por Carlos Zito- Tema “Conflictos Armados, Movimientos de Liberación, Minorías y Derechos Humanos”
[3] En violación del Art. 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas. La resolución   3314 (XXIX) prohíbe la agresión, a la que califica de crimen internacional y define como “el uso de fuerzas armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro Estado, o en cualquier otra forma incompatible con la Carta de las Naciones Unidas”
[4] Resoluciones 384 (1975) de 22 de diciembre de 1975 y 389 (1976) de 22 de abril de 1976.
[5] Resoluciones 3485 (XXX), 31/53, 32/34, 33/39, 35/27 y 36/50
[6] Finanzas y Desarrollo: Publicación Trimestral del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. ISSN 0250-7447 Vol. 38, Nº 1, 2001, Pág. 18
[7] Los acuerdos pueden consultarse en el documento A/53/951-S/1999/513, de 5 de mayo de 1999.
[8] Los acuerdos de seguridad quedaban en manos del gobierno indonesio, sin embargo las Naciones Unidas mandaría por su parte oficiales de policía, en principio no armados, con el fin de cumplir con funciones concretas:”También se me ha pedido en el párrafo 4 del Acuerdo relativo a las disposiciones de seguridad, que facilite varios oficiales de policía para que actúen como asesores de la policía  de Indonesia en cumplimiento de sus funciones y que , al celebrarse la consulta, supervisen el transporte de cédulas y urnas a los centros electorales y desde los mismos” (Informe General sobre Cuestión de Timor Oriental que recogía en el documento de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad (A/53/-S/1999/513)

[9] ABC de las Naciones Unidas-Edición: Departamento de información pública de Naciones Unidas –Nueva York 2006



DOCUMENTAL SOBRE TIMOR ORIENTAL
LA MASACRE QUE EL MUNDO NO VIO

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